lunes, 30 de julio de 2012

SALA DE LECTURA

CAPÍTULO 7:

Para Cristina Díaz había llegado el momento más esperado del día, serían las diez y media de la mañana, cuando subió a la segunda planta donde estaban todas las personas que tenían alguna discapacidad. Cristina tenía la satisfacción de que su profesión servía para ayudar a las personas a adquirir el conocimiento, destreza y las actitudes necesarias para desarrollar sus tareas cotidianas y poder conseguir así el máximo de autonomía e integración. 

Se dirigió a la habitación 206 donde se encontraban dos pacientes, uno era Manuel Paz, este había tenido un desgraciado accidente de tráfico por el que había permanecido dos meses en coma, como consecuencia del mismo había sufrido graves lesiones, una afección muy importante en el brazo izquierdo y la más importante fue la pérdida de visión, porque solamente le quedó un resto visual. Gracias a Cristina y a su fuerza de voluntad, estaba recuperando la movilidad del brazo que tenía casi paralizado.

El otro paciente se llamaba Ángel Santos que tenía unos dieciocho años, sufría una parálisis cerebral a causa de una enfermedad que había sufrido en su infancia. En aquel momento se encontraba ya en su silla de ruedas que había sido adaptada por Cristina, en sus numerosas sesiones de terapia, para conseguir desplazarse con más autonomía dentro y fuera de las instalaciones del Hospital.

Todavía no le habían comunicado la noticia…

Enrique Sanmartín

2 comentarios:

Puri dijo...

No se en que acabará todo esto...

Lucia dijo...

Que emocionante, espero el siguiente capitulo....