NOTICIAS CURIOSAS

Un castaño sin igual en Chantada

De momento no forma parte del Catálogo de Árboles Senlleiras de Galicia, pero no hay discusión de que el Castiñeiro dos Quintos es un árbol único, toda una obra vegetal. Se encuentra en el Souto do Filgueirés, en la localidad de Pereiro, de la parroquia chantadina de Requeixo. Nadie sabe los años que tiene, pero es indudable que tiene un siglo. Pero no es su longevidad lo más destacable, sino su original forma, debida a una monumental rama tan gorda como el mismo tronco y además bifurcada que se expande horizontalmente sobre el suelo enfrentándose a la gravedad. Dos fuertes maderos hacen de soporte, por si la enorme rama  no consigue aguantarse por sí sola. Según referían los vecinos más mayores, el nombre se debe a los jóvenes de hace tiempo lo utilizaban para saber si daban o no la talla para ir a la mili. Si podían mantenerse de pie bajo la rama sin rozarla con la cabeza, no alcanzaban la altura mínima requerida y no iban al servicio, Si bien el árbol no tiene ninguna ayuda legal, pero podemos contar con su preservación. Su dueño Ángel López Caseiro. No piensa en cortarlo por eso ha comprado el terreno para conservar su existencia. La enorme rama del castaño le entraña una molestia cuando quiere labrar la huerta, pero el árbol le paga con unas castañas de gran tamaño.

Juan Antonio García

El barrio chino de A Tineria en Lugo sigue vivo.

Según informa La Voz de Galicia el barrio chino de Lugo es un lugar bien situado, tranquilo y transitado. Así es A Tineria para algunas de las mujeres que ejercen la prostitución en este barrio del centro histórico de Lugo, emplazado junto a la Porta Miña de la Muralla y a tiro de piedra de la Catedral o la Rúa Nova. Las rehabilitaciones de edificios y viviendas llevadas a cabo en el entorno en los últimos años provocaron el cierre de establecimientos de alterne clásicos, pero no han acabado con un fenómeno que lejos de desaparecer, ha repuntado con la crisis.

Las prostitutas de este barrio comentan que todas tenemos derecho a vivir y a buscarnos la vida como podemos, ellas no se meten con nadie. También indican que la gente sabe lo que hay en A Tineria y si no quieren ver esto, que no vengan por aquí. Tratan de pasar el menor tiempo posible en la calle y afirman que solo están el necesario para lanzar unos besos, unos cuantos piropos y hacer algunos guiños con los ojos, hasta que entra algún cliente. En Lugo la gente no entra a consumir y por eso tenemos que hacer esto, pero si vemos a una familia con niños, nos guardamos enseguida, estamos un minutito.

Enrique Sanmartín