miércoles, 30 de mayo de 2012

SALA DE LECTURA

CAPÍTULO 5:
    Mientras se dirigían  al ascensor y subían a la cuarta planta, Enrique y Mónica hablaban del caso de Ricardo, el decía que lo podían haber envenenado con ántrax y ella que se podía tratar de una nueva enfermedad, pero que no sabia su diagnóstico.. Allí se encontraban todos los pacientes que tenían  algún tipo de cáncer y también Manuel Ángel Lago y Ana Varela que eran miembros de su equipo.
    Con ellos siempre hacia la ronda de visitas. Se encontraron por los pasillos a varias enfermeras  y médicos atendiendo a los enfermos que lo necesitaban. Comenzaron la ronda por la habitación 416, donde había dos  pacientes. Una se llamaba Isabel Serrano, le habían diagnosticado leucemia hacia casi un año  y llevaba ingresada dos días a causa de una cena a base de pescado, había sentido molestias gastrointestinales que le habían provocado vómitos y diarrea, llegó totalmente deshidratada y sentía dolores abdominales.
    Enrique ordenó que le hicieran todo tipo de pruebas y que le inyectaran suero intravenoso para rehidratarla. La otra paciente era una mujer de cuarenta y cuatro años, estaba, metida en la cama y esa mañana se encontraba muy animada porque el cáncer de mama que padecía se lo habían detectado a tiempo gracias a una revisión rutinaria de su empresa. Tenía un tumor en el pecho derecho y aunque estaba recibiendo tratamiento de quimioterapia, habían decidido operarla esa misma tarde para minimizar el riesgo de una metástasis.
Enrique Sanmartín

2 comentarios:

Luis A dijo...

Me gusta esta novela. Está muy bien.

Luis A dijo...

Me gusta esta novela. Está muy bien.