La matanza de Connecticut
El pasado viernes 14 de diciembre de 2012, tuvo
lugar en una escuela de la ciudad de Newtown (Connecticut), la matanza de 26
personas (veinte de ellas niños con edades comprendidas entre los cinco y diez años),
dicha matanza fue realizada por un individuo de veinte años de edad, que
penetró en el centro escolar con varias armas de fuego.
Concluye así un año especialmente dramático en este
tipo de hechos, ya que en cinco atentados se produjeron en torno a las cien
víctimas. En los últimos 21 años se produjeron un total de quince matanzas con
un total de 204 muertos.
Este tipo de hechos se producen con una relativa
frecuencia en los Estados Unidos, resulta difícil de encontrar una explicación
a este tipo de crímenes masivos, y al hecho de que sean los Estados Unidos de
Norteamérica el país donde se producen la mayoría de los mismos.
Una posible explicación puede estar en el hecho de
que los ciudadanos de este país tienen gran facilidad para acceder al mercado
de las armas de fuego (se calcula que existen unos 300 millones de armas, casi
el mismo número de habitantes de la nación norteamericana). Los estados Unidos
se sitúan a la cabeza mundial en cuanto a la fabricación, comercio y
disponibilidad de armamento, disponiendo de casi el cincuenta por ciento del
presupuesto mundial; el comercio nacional de armas de fuego entre civiles es
enorme, existiendo un gran interés económico en el mismo , aunque no se puede
olvidar que en esta nación existe una gran tradición en la posesión de
armamento, existiendo un artículo en la constitución que ampara la posesión del
mismo por parte de la ciudadanía.
A pesar de lo dicho y si comparamos a este país con
los de su entorno ideológico y económico (Unión Europea, Japón), el hecho de
que una mayoría de su población disponga de armas no da mayor tranquilidad a
sus habitantes, ya que los índices de delincuencia y criminalidad son en
general bastante mayores que en las naciones europeas, en las que el disponer
de armamento es mucho más difícil.
Otro indicador de lo que estamos diciendo es el
hecho de que la nación norteamericana dispone de la mayor población de reclusos
del mundo, 2,3 millones; o que mientras que la pena de muerte no existe en el
viejo continente, en los Estados Unidos se han ejecutado desde 1976 a un total
de 1319 seres humanos.
Los Estados Unidos son la primera potencia a nivel
mundial en muchos aspectos, ellos pretenden situarse a la cabeza en la defensa
de la libertad, derechos humanos, igualdad de oportunidades etc.; ponen su
modelo de sociedad como ejemplo a seguir por el resto de las naciones. Sin
embargo hechos como a los que nos estamos refiriendo contradicen su propaganda
idealista, y hacen pensar que en el interior de la sociedad norteamericana
existen grandes lagunas que propician acontecimientos tan trágicos como los
referidos. El paraíso del capitalismo mundial no es capaz de conseguir una
redistribución de la riqueza de forma justa, existiendo grandes desigualdades
que en parte están detrás de un montón de conflictos y contradicciones.
Antonio Fernández