jueves, 31 de julio de 2014

ARTÍCULO DEL MES

El asesinato de Sarajevo.

El pasado 28 de junio de 2014 se cumplieron cien años del atentado de Sarajevo, en el mismo fueron asesinado los herederos a la corona del imperio Austro-Húngaro, el archiduque Fernando Francisco y su esposa Sofía Chotek cuando visitaban la capital de Bosnia Herzegovina. El autor material del atentado fue, Gavrilo Princip, un Serbiobosnio de 18 años partidario de la unión de los Eslavos de los Balcanes en torno a Serbia; la decisión de Viena de anexionarse Bosnia suponía un serio impedimento a este proyecto.

La península de los Balcanes había estado bajo el control Otomano durante varios siglos, sin embargo en el transcurso del siglo XIX este dominio se resquebrajó considerablemente, a comienzos del siglo XX el territorio controlado por los turcos en la mencionada península no iba más allá de unos cuantos miles de km cuadrados. Antes del magnicidio de Sarajevo las diferentes nacionalidades presentes en los Balcanes, Grecia, Bulgaria, Serbia y la propia Turquía, protagonizaron dos guerras en las que se trató de definir las difusas fronteras que separaban a los diferentes países del mencionado territorio.

El imperio Austro-Húngaro dio un ultimátum a las autoridades de Belgrado, para que permitieran a policías del imperio centroeuropeo participar en las investigaciones que se llevarían en el interior de Serbia ya que desde Viena se acusaba a estos de estar implicados en el atentado; Serbia que se sentía amparada por Rusia no aceptó todas las condiciones del ultimátum, como consecuencia de lo mismo el imperio dual declaró la guerra a Belgrado. Como consecuencia de lo anterior el Zar ordenó la movilización de miles de soldados rusos en las cercanías de la frontera de los Habsburgo, esto fue considerado por Alemania como una acción de guerra en contra de sus aliados, declarando la guerra a Rusia; al mismo tiempo Francia tenía un pacto militar con Moscú viéndose así arrastrada al conflicto que sería conocido en la posterioridad como primera guerra mundial o gran guerra europea (sin olvidar que dentro de Francia algunos sectores influyentes esperaban la ocasión de sacarse la espina de la derrota en la guerra franco prusiana de 1871, hecho que dio lugar a la unificación alemana en torno a Prusia).

Las consecuencias de la gran guerra fueron devastadoras con millones de muertos y heridos, regiones enteras fueron arrasadas, aunque Europa fue el principal escenario del conflicto también se vieron afectadas zonas de África y Asia.

Como consecuencia de la conflagración mundial fueron desmantelados el imperio Turco Otomano y el Austrohúngaro, Alemania sufrió pocas modificaciones en sus territorios europeos, siéndole arrebatadas las colonias que poseía en África y Asia; los vencedores acusaron a los germanos de haber sido los principales causantes del conflicto, obligándole a firmar un armisticio (tratado de Versalles), en la que se obligaba a Alemania a indemnizar con fuertes sumas de dinero a sus adversarios (especialmente a Francia), hecho que hipotecaba su economía durante un largo periodo de tiempo.

En este contexto tuvo lugar la revolución Bolchevique en Rusia, y después de una guerra civil estos proclamaron la Unión Soviética en 1922, naciendo así la primera nación socialista en la historia humana.

Concluir que Gavrilo Princip fue el principal responsable del estallido de la gran guerra, en mi opinión sería injusto, ya que una parte de las élites (alta burguesía, altos mandos militares, nobles y los propios monarcas), llevaban décadas preparándose para el conflicto que desde hacía tiempo se creía inevitable ya que las principales potencias europeas que en aquellos tiempos era lo mismo que decir mundiales aspiraban a convertirse en la potencia principal, algo que solamente se podía conseguir pasando por encima de sus competidores y adversarios. Gavrilo tan solo fue un peón en el gran tablero de ajedrez que era Europa, su atentado fue el desencadenante final y sin duda de no haber sucedido el mismo, hubiera sucedido cualquier otro incidente que hubiese llevado al mismo desenlace, sería cuestión de meses o incluso algún año pero sin duda la suerte estaba echada. La causa principal de la guerra fue la ambición desmedida de unas élites sedientas de más poder y gloria para sus respectivos territorios, élites que no dudaron en arrastrar a las masas a un conflicto innecesario si no fuese por la codicia y la ambición de unos personajes que disfrazaban esto acudiendo a la defensa de unos ideales, la patria, dios, la raza etc.

Ideales utilizados a lo largo y ancho de la historia para justificar los más ruines instintos del ser humano.

Antonio Fernández

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