El asesinato de Sarajevo.
El pasado 28 de junio de 2014 se cumplieron cien años del
atentado de Sarajevo, en el mismo fueron asesinado los herederos a la corona
del imperio Austro-Húngaro, el archiduque Fernando Francisco y su esposa Sofía
Chotek cuando visitaban la capital de Bosnia Herzegovina. El autor material del
atentado fue, Gavrilo Princip, un Serbiobosnio de 18 años partidario de la
unión de los Eslavos de los Balcanes en torno a Serbia; la decisión de Viena de
anexionarse Bosnia suponía un serio impedimento a este proyecto.
La península de los Balcanes había estado bajo el control
Otomano durante varios siglos, sin embargo en el transcurso del siglo XIX este
dominio se resquebrajó considerablemente, a comienzos del siglo XX el territorio
controlado por los turcos en la mencionada península no iba más allá de unos
cuantos miles de km cuadrados. Antes del magnicidio de Sarajevo las diferentes
nacionalidades presentes en los Balcanes, Grecia, Bulgaria, Serbia y la propia
Turquía, protagonizaron dos guerras en las que se trató de definir las difusas
fronteras que separaban a los diferentes países del mencionado territorio.
El imperio Austro-Húngaro dio un ultimátum a las autoridades
de Belgrado, para que permitieran a policías del imperio centroeuropeo
participar en las investigaciones que se llevarían en el interior de Serbia ya
que desde Viena se acusaba a estos de estar implicados en el atentado; Serbia
que se sentía amparada por Rusia no aceptó todas las condiciones del ultimátum,
como consecuencia de lo mismo el imperio dual declaró la guerra a Belgrado.
Como consecuencia de lo anterior el Zar ordenó la movilización de miles de
soldados rusos en las cercanías de la frontera de los Habsburgo, esto fue
considerado por Alemania como una acción de guerra en contra de sus aliados,
declarando la guerra a Rusia; al mismo tiempo Francia tenía un pacto militar
con Moscú viéndose así arrastrada al conflicto que sería conocido en la
posterioridad como primera guerra mundial o gran guerra europea (sin olvidar
que dentro de Francia algunos sectores influyentes esperaban la ocasión de
sacarse la espina de la derrota en la guerra franco prusiana de 1871, hecho que
dio lugar a la unificación alemana en torno a Prusia).
Las consecuencias de la gran guerra fueron devastadoras con
millones de muertos y heridos, regiones enteras fueron arrasadas, aunque Europa
fue el principal escenario del conflicto también se vieron afectadas zonas de África
y Asia.
Como consecuencia de la conflagración mundial fueron
desmantelados el imperio Turco Otomano y el Austrohúngaro, Alemania sufrió
pocas modificaciones en sus territorios europeos, siéndole arrebatadas las
colonias que poseía en África y Asia; los vencedores acusaron a los germanos de
haber sido los principales causantes del conflicto, obligándole a firmar un
armisticio (tratado de Versalles), en la que se obligaba a Alemania a indemnizar
con fuertes sumas de dinero a sus adversarios (especialmente a Francia), hecho
que hipotecaba su economía durante un largo periodo de tiempo.
En este contexto tuvo lugar la revolución Bolchevique en
Rusia, y después de una guerra civil estos proclamaron la Unión Soviética en
1922, naciendo así la primera nación socialista en la historia humana.
Concluir que Gavrilo Princip fue el principal responsable
del estallido de la gran guerra, en mi opinión sería injusto, ya que una parte
de las élites (alta burguesía, altos mandos militares, nobles y los propios
monarcas), llevaban décadas preparándose para el conflicto que desde hacía
tiempo se creía inevitable ya que las principales potencias europeas que en
aquellos tiempos era lo mismo que decir mundiales aspiraban a convertirse en la
potencia principal, algo que solamente se podía conseguir pasando por encima de
sus competidores y adversarios. Gavrilo tan solo fue un peón en el gran tablero
de ajedrez que era Europa, su atentado fue el desencadenante final y sin duda
de no haber sucedido el mismo, hubiera sucedido cualquier otro incidente que
hubiese llevado al mismo desenlace, sería cuestión de meses o incluso algún año
pero sin duda la suerte estaba echada. La causa principal de la guerra fue la
ambición desmedida de unas élites sedientas de más poder y gloria para sus
respectivos territorios, élites que no dudaron en arrastrar a las masas a un
conflicto innecesario si no fuese por la codicia y la ambición de unos
personajes que disfrazaban esto acudiendo a la defensa de unos ideales, la
patria, dios, la raza etc.
Ideales utilizados a lo largo y ancho de la historia para
justificar los más ruines instintos del ser humano.
Antonio Fernández
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