Capitulo 2
A las siete de la mañana sonaba el despertador en casa de Enrique Sánchez y Mirta Suárez, los dos se levantaban al mismo tiempo de la cama, dándose los buenos días y un beso en la mejilla, como todos los días, Enrique sintonizaba la radio en su emisora preferida antes de abrir las persianas de su dormitorio. Aquel día era maravilloso, con mucho sol y sin ninguna nube.
El sonido del busca de Enrique irrumpió la tranquilidad rutinaria del desayuno. Su inseparable bastón y él cruzaban el umbral de la puerta sin despedida alguna, emprendiendo el camino hacia el box nº 6 del servicio de urgencias del Hospital “La Roca”. Se dirigió al garaje para recoger su vehículo apresuradamente, en cuanto salió al exterior se dispuso a utilizar su manos libres para ponerse al tanto del caso por el que se dirigía con premura al Hospital. Llamó a Mónica Fernández su ayudante jefe.
- ¿Mónica, lograsteis estabilizar al paciente?, pregunto Enrique.
- Si, después de varios intentos lo conseguimos, pero se encuentra muy mal, por eso te esperamos a ti, para que nos des un diagnóstico, porque este es un caso muy extraño, contestó Mónica.
Enrique llegó al hospital, ya lo estaban esperando en la entrada de urgencias Mónica Fernández y Juan García, que también formaba parte de su equipo.
Enrique Sanmartín
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