lunes, 30 de mayo de 2011

LA VIDA CON HUMOR... SE VIVE MEJOR

Era una vez dos borrachos que se acuestan a dormir en una litera, y el borracho que está en la parte de arriba de la litera antes de dormirse comienza a rezar:
Con Dios me acuesto, con Dios me levanto, la Virgen María, y el Espíritu Santo. En eso se cae la litera y el borracho que está en la parte de abajo dice:
¿Vistes? ¡Eso pasa por estar durmiendo con tanta gente!

Un señor de mediana edad lleva una hora sentado en un bar mirando la copa sin beberla, cuando llega un camionero alto y gordo y se bebe la copa de un solo trago. El pobre hombre se echa a llorar, y el camionero le dice:
¡Vamos, buen hombre, era solo una broma, ahorita le pido otra copa!
El señor le contesta:
No, no es eso, es que hoy ha sido el peor día de mi vida. Primero, llego tarde al trabajo y me despiden. Luego, al llegar donde había dejado mi coche, veo que se lo habían robado. Camino a mi casa y veo a mí mujer con otro hombre, y me vengo para acá, y cuando por fin iba a terminar con todo esto, llega usted y se toma mi veneno.

Luís Alberto García.


En un barco viaja un español y un inglés. El inglés se cae al agua y grita:
¡Help! ¡Help! ¡Help!
Entonces dice el español:
Gel no tengo, pero si quieres shampoo.

¿Cuál es el colmo de un sordo?
Que al morir le dediquen un minuto de silencio.

José Luis Vázquez García

5 comentarios:

Cris 3 dijo...

Buenísimoss Luis Alberto!!No sé con cual quedarme, porque ambos estan genial!!Sigue así, aportándonos humor que mucha falta hace en estos tiempos!

marux dijo...

Un hombre entra en un bar. Le acompaña un avestruz. Se dirigen a la barra y el camarero le pregunat:
-¿Qué tomará, Sr?
-Una cerveza bien fría.
-¿Y usted?-pregunta el camarero al avestruz.
-Lo mismo que el Sr.
Se beben las cervezas y el cliente pregunta:
_¿Cuánto es?
-10 euros
El cliente mete la mano en el bolsillo y, sin comprobar nada, deposita el importe exacto sobre el mostrador.
En días sucesivos ocurre lo mismo: el cliente deposita el importe exacto de cualquier consumición que haya pedido sobre el mostrador sin comprobación previa.
El camarero siente curiosidad y le pregunta:
-¿Cómo es que siempre deposita el importe exacto sin comprobarlo antes, sea cual sea?
-Verá, me encontré una lámpara mágica, salió un duende, me ofreció lo que quisiera pedirle y yo quise que siempre pudiese extraer el importe exacto de cualquier cosa que comprase, de mi bolsillo.
-Ah! ¡Qué inteligente! ¡tiene la vida resuelta! Y dígame usted ¿qué pasa con el avestruz?
-Ah! El duende me ofreció otro regalo y yo...le pedí una pollita de piernas largas.

Lucia dijo...

jajajajajaja Muy buenos.
Se los he contado a mis hermanos y no paran de reirse.... y la verdad yo tampoco.

Muchas gracias por este espacio. Es estupendo reirse tanto jejejeje

Puri dijo...

Muy buenos todos....

Anónimo dijo...

Creo que el del gel y el champú fue el primer chiste que escuché... jejejeje Que bueno es sonreir... Gracias!!