Tráfico de niños
Varios cientos de miles de niñas son introducidas ilegalmente en Europa, la mayoría procedente de los países del Este europeo y que otros tantos niños son exportados desde África Occidental. El tráfico humano en las últimas décadas es un negocio en alza.
Por otra parte la trata y el tráfico de personas son delitos que se han incrementado de forma alarmante en los últimos años, debido a las difíciles condiciones de vida en los países menos desarrollados, al endurecimiento de las políticas migratorias en los países industrializados y al hecho de que por mucho tiempo estos fenómenos no fueron considerados como un problema sino como una serie de episodios aislados.
Manuel Rosón
6 comentarios:
Leí no hace mucho que el tráfico de personas es el "negocio" que da más ganancias, por delante del de armas y del de drogas.
En la Argentina, donde vivo, se están descubriendo muchos casos de esclavismo en las fincas de grandes terratenientes cultivadores de soja y granos destinados al biodiesel. Estamos en un mundo muy injusto. Por fortuna, hay cada vez más conciencia y se está empezando a reaccionar. Maruxa, desde Buenos Aires.
Es deleznable que se utilicen seres humanos como moneda de cambio con fines lucrativos, y mucho más cuando son niños que deberían estar jugando, aprendiendo y disfrutando de su infancia.
Comentarios como el de Maruxa, que vienen del otro punto del planeta invitan a la reflexión... no es algo local y es necesario una reacción seria y consecuente.
Nuestra rutina de la vida diaria hace que no nos paremos a reflexionar sobre lo que ocurre a nuestro alrededor.
Esperemos, como dice Maruxa que empecemos a reaccionar.
Sin duda alguna es denigrante que pasen estas situaciones. Desde los altos cargos de la sociedad se tendrían que tomar medidas que abarcasen el problema de forma global para que se remediase.
Noticias como esta hacen ver la realidad que nos rodea y ribindicar la necesidad de cambio en el mundo.
Somos unos afortunados, tanto de niños como de mayores, y hay que saber valorarlo!!
Es injusto que tengan lugar historias tan tristes a nuestro alrededor. Se te pone la piel de gallina al ver que ocurren cosas tan terribles como estas, y sobre todo con niños. Tiene razón Carla, somos muy afortunados!
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