viernes, 30 de abril de 2010

EL NOTICIERO

Las paredes del bar de Sinin, en Reliegos, están cubiertas de mensajes a los peregrinos. Las paredes del bar están sucias de humo y grasa tendría que pintar pero antes de hacerlo cogio un rotulador y empezó a escribir en las paredes cada día una cosa. Peregrinos de varios países como alemanes, franceses, coreanos y españoles al observar lo que había escrito en las paredes solicitaron permiso al dueño para poner algunas palabras. Al principio las personas se cohibían un poco en el instante de ensuciar los tabiques, pero ahora como todo esta lleno de firmas, no tienen tanto miedo y cuando se presentan en grupo uno de ellos es el que escribe en nombre de todos. Comenzó dibujando un Asterix y un Obélix dos personajes muy conocidos por tal motivo la casa donde esta la cantina le salieron ojos , boca y nariz y sacando textos y frases del interior para colocarlos en la fachada. En resumen que un bar que se abrió hace seis años pero que no lleva dos lleno de rubricas de los peregrinos se convierto en un albergue para los transeúntes con ganas de dejar su huella por los lugares que a recorrido para corroborar que paso por allí.
Juan Antonio García

1 comentario:

CARLA dijo...

No se si seria muy acogedor un bar grasiento, pero es importante que mantengan esa tradicción, le da su personalidad.