viernes, 30 de abril de 2010

BAJO MI PUNTO DE VISTA

La Vergüenza un complejo mecanismo que sirve de protección ante la falta de autoestima Según la psicóloga Iria Salvador, ante cada estado emocional precisamos una respuesta o una acción propia, con la cuál podamos saber la inteligencia del lenguaje que conocemos, así cada emoción nos da una información de cómo ha sido lo que hemos vivido. Por eso las emociones nos dan toda la información que necesitamos sobre nuestro bienestar o malestar, cuando estamos satisfaciendo o frústado nuestras necesidades, deseos o metas. Un ejemplo claro es cuando alguien nos ha dañado de alguna manera nos sentimos enfadados o cuando hemos luchado por algo y lo conseguimos nos sentimos felices o también cuando nos muere un ser querido nos sentimos tristes. Las emociones son la respuesta de lo que ha sucedido en nuestro cuerpo, donde se envía información al cerebro para prepararlo para la acción y en cualquier momento notaras una sensación cuando la emoción vaya acompañada de pensamientos relacionados y aunque todos los seres humanos tenemos la misma capacidad de emocionarnos por nuestra personalidad y cultura en la que vivimos y eso ejerce una influencia sobre como la experimentamos y expresamos. Hay dos clases de emociones, una es la básica en la que están encuadradas la alegría, tristeza, miedo y el enfado, la otra es la social y a la cuál pertenecen la vergüenza, la culpa, la envidia y el odio. Aquí vamos a tratar la emoción de la vergüenza que esta relacionada con la autoestima y la creencia de que a veces en un nivel inconsciente hay algo malo en mi. Sentimos vergüenza cuando pensamos que otras personas no nos aprecian o nos consideran sin valor o también cuando perdemos el control. En cierto modo, nos ayuda a evitar situaciones donde podemos ser vulnerables a causa de la humillación y la crítica. La vergüenza es la no aceptación de nuestro valor como ser humano y además si hay una ruptura que provoca daño o tristeza, esto genera un miedo al rechazo, dando paso a la vergüenza como una forma de protección. Esto implica un concepto de uno mismo disminuido, en cuanto al valor debido a la critica interna y a la humillación externa que la persona se hace. La vergüenza nos señala una negativa de la ira para mantener una relación con una persona que estimula las relaciones humillantes. Cuando se intenta negar la ira, un aspecto valioso de nosotros mismos se pierde y ante la necesidad de ser tomado en serio de un modo respetuoso o de tener el impacto necesario de la otra persona. La vergüenza también nos indica un desplazamiento del afecto de la tristeza, cuando uno no es aceptado como es y el miedo al abandono en la relación por causa de quien uno es.
Enrique Sanmartín

1 comentario:

CARLA dijo...

Muy buen articulo, muy bien explicado. Enhorabuena Kike