EL ARTÍCULO DEL MES

La evolución del ser humano.

En 1859, Charles Darwin, publica el libro, la evolución de las especies, dicha publicación levanta un gran revuelo, ya que pone en tela de juicio la visión creacionista hasta entonces incuestionable. 150 años después la evolución de los seres vivos, es algo científicamente demostrado. Los seres humanos como animales que somos, estamos sometidos a las mismas leyes de la evolución, como cualquier otro organismo viviente. En la actualidad se piensa que el ser humano ( homo Sápiens ), apareció en África entre hace 150000 y 200000 años. Esta aparición se produjo como consecuencia de la evolución de un honmínido anterior, posiblemente alguna variante del Homo Erectus; homo Erectus en sus diferentes versiones llevaba sobre la tierra desde 1800000 años atrás, fue el primer Homo en abandonar el continente africano, estando sus asentamientos más importantes sobre el continente asiático. Con anterioridad, el Homo Hábilis existente hace dos millones y medio de años, fue el primer honmínido en el que se constata la fabricación intencionada de herramientas. A su vez homo hábiles se supone que evolucionó de alguna de las ramas de Austrolophytecus, que fueron los primeros bípedos plenamente desarrollados . Los mencionados Austrolophytecus tuvieron antepasados como Orrorin Tugenses o Ardiphytecus kadabba.Estos se cree que fueron los primeros miembros de los honmínidos, que se separaron de un antepasado común con los Chimpancés. El Chimpancé es el ser vivo más próximo a nuestra especie ya que con el compartimos el 99 por ciento del ADN. De hecho las dos especies de Chimpancés, los Gorilas, los Orangutanes, las seis especies de Gibón y el Siamang, junto con el homo Sápiéns Sápiens, formamos parte de la superfamilia hominidae, una de las superfamilias que constituyen el orden de los Primates. La primera carecterística que destaca en la separación de los chimpancés y los Honmínidos, es la bipedía, es decir el caminar erguidos . Esta adaptación pudo durar millones de años hasta convertirse en lo que es hoy, y pudo estar ocasionada por la presión evolutiva de un hábitat escaso en árboles y la predominancia de hierbas altas, más típicas de las sabanas, al quedar las manos libres como medio de locomoción, estas pudieron ser utilizadas en otros menesteres, como el transporte de objetos o el manejo de herramientas, que iban a permitir a los honmínidos suplir sus carencias físicas frente a otros animales. Al mismo tiempo se va a producir un aumento de la capacidad cerebral, que con el paso del tiempo se convertirá en el rasgo más definitorio del hombre; Cuando el Homo Sápiens aparece, sus antepasados ya habían domesticado el fuego y posiblemente poseían un lenguaje bastante avanzado, fabricando herramientas con un alto grado de sofisticación. Aunque en la actualidad se admite que el pensamiento simbólico o abstracto, así como el lenguaje tal y como hoy lo conocemos, o el alto grado de autoconciencia del que disponemos, son características propias del Homo Sápiens. En mi opinión sería un error pensar que los actuales seres humanos somos algo así como la culminación de un proyecto pensado por una entidad suprema, y que los diferentes honmínidos no serían más que pasos previos o intentos fallidos de la formación humana, Al contrario, pienso que cada una de las especies honmínidas que nos precedieron, tuvieron su propio sentido de la existencia, y no hay nada que indique que tuvieran que desembocar tal y como lo hicieron en nuestra especie, si lo hicieron fue por puro azar. El Homo Sápiens Sápiens es tan solo uno más de los seres vivientes que forman la biosfera, y no tenemos ningún argumento serio para pensar que somos algo especial, algo así como unos seres privilegiados que pudiesen disponer del planeta tierra a su antojo. Este pensamiento muy extendido entre nuestros congéneres puede llevarnos a sufrir graves contratiempos.