Capítulo 12:
A las diez de la
mañana ya estaba josé luís dispuesto a salir del hotel, había dormido seis
horas con victoria a su lado, le preguntó su nombre real, pero no quiso
decírselo , la vio irse por la ventana y se sintió triste porque a lo mejor no
la volvía a ver nunca más. Después cogió
un taxi y se dirigió a su trabajo, como
siempre, cuando tenía una reunión como esta, se dirigía a ver al
presidente de la compañía, daniel cornejo, para
contarle las últimas novedades.
Daniel había estado
en la organización del tablero cuadrado, aproximadamente unos cuatro años y
sabia todos lo secretos que se guardaban, eran
ocho caballeros, todos ocupaban
altos cargos en sus respectivas compañías, también formaban una autentica piña,
todos y cada uno ellos, esto le sorprendía mucho a josé luís, porque cuando
estaban fuera de la organización, cada uno de ellos defendía los intereses de
sus propias compañías, pero al estar allí, lo único que importaba era el
tablero cuadrado, cosa lógica por otra parte, porque los problemas que surgían
se hablaban y se discutían allí dentro, no podía ni debían sacarlos fuera.
Aunque josé luís se
sentía un hombre muy poderoso, había conseguido hace unos meses el ascenso a
vicepresidente primero, coche nuevo, casa nueva, nuevos amigos y el acceso a
importantes secretos, pensaba que todo había ocurrido muy deprisa y el problema
estaba en él.
Por mas que lo intentaba, no lograba desechar la
sensación de que aquello le venia grande, a causa de que a lo largo de su vida,
había tomado mas de un atajo con respecto a la ley, la moral y otros principios
para conseguir lo que deseaba. Y no había nada en el tablero cuadrado que no pudiese aceptar, y mas
teniendo en cuenta que se jugaban su compañía como él… salió del despacho de su
jefe y se dirigió al suyo, encendió su ordenador y se metió en internet y allí
descubrió la fotografía de eva con un pequeño artículo, una periodista que
había desaparecido hacia doce horas y de momento nadie sabía de su paradero, la
policía ya había sido avisada , pero de momento no podía hacer nada a causa de
que llevaba pocas horas desaparecida.
A José Luís le
entró un escalofrío por todo su cuerpo, cuando descubrió la fotografía de eva,
a ratos no le cabía la menor duda de que la mujer de la foto era eva, pero su
nombre real no era ese, por supuesto le había mentido una vez mas y se sentía
frustrado, se llamaba sandra lozano, pero tenía muchas dudas porque la mujer de
la foto daba la impresión de ser más joven, y resultaba menos atractiva que
eva.
Salió del despacho
confundido llegó a casa sobre las tres de la tarde, su mujer le había dejado
una nota, donde le decía “me voy con los niños a la warner, volveré por la
noche, te he dejado comida en el microondas”. Encendió la televisión, se puso a
comer lo que le había dejado su mujer y luego durmió la siesta. Su jefe también
le comunicó por la mañana que ricardo llanos, el jefe de contabilidad de la
compañía, se estaba muriendo en el hospital “la roca”, las malas noticias se le
acumulaban a pasos agigantados.
Enrique Sanmartín
No hay comentarios:
Publicar un comentario