martes, 30 de octubre de 2012

ARTÍCULO DEL MES


Malala Yusufzai
 
A pesar de su edad, tan solo tiene quince años, Malala Yusufzai es una destacada activista por los derechos humanos (especialmente por los derechos de la mujer), y lo es en la región fronteriza del noroeste del Pakistán, un lugar especialmente hostil a dichos derechos.
El pasado nueve de octubre, el autobús en el que viajaba Malala resultó tiroteado por un terrorista causando heridas de gravedad a la joven activista, en dicho atentado también resultaron heridas dos de sus compañeras, aunque de menor consideración. Los talibán reivindicaron el atentado, justificándolo por considerar que Malala Yusufzai actuaba en contra de la lei Islámica, además de acusarla de espía de occidente.
Los talibán se dieron a conocer internacionalmente en el año 96, cuando ocuparon Kabul y controlaron buena parte de Afganistán; todo esto en el marco de la guerra civil afgana. Las diferentes facciones que habían luchado unidas en la guerra de ocupación llevada a cabo por la URSS durante la década de los ochenta, ahora se enfrentaban entre ellas por el control del país.
Los talibán llamaron la atención por su radicalismo Islamista imponiendo un régimen extremista en el que las mujeres sufrieron especialmente las consecuencias de la puesta en práctica de medidas como prohibirles trabajar y estudiar, u obligarlas a ponerse el burka. Durante la guerra contra la Unión Soviética, como en el periodo de guerra civil, así como la nueva invasión sufrida en 2001 esta vez protagonizada por los estados Unidos y sus aliados (especialmente la Gran bretaña), muchos afganos buscaron refugio en Pakistán, especialmente en la región del noroeste donde predomina la étnia Pastún; dicha étnia es la que cuenta con un mayor número de miembros en Afganistán (42 por ciento), además de ser una de las más representativas en Pakistán; esto contribuyó a un aumento de la actividad talibán en la mencionada región.
En estas circunstancias Malala tuvo el valor de enfrentarse a estos mediante Internet, publicando un bloc en el que denuncia las discriminaciones sufridas por las mujeres, especialmente la prohibición de que las niñas y jóvenes sean escolarizadas. Evidentemente los talibanes no fueron los inventores (estos aparecen a finales de la guerra con la URSS), de las políticas discriminatorias hacia las mujeres, dichas discriminaciones son seculares y están muy enraizadas en las culturas de esta parte del mundo, políticas discriminatorias que empiezan en el seno familiar y continúan durante toda la vida de la mujer; si acaso los integristas Islámicos apretaron un poco más la tuerca de la discriminación sexual.
Reducir de forma considerable las injusticias a las que se ven sometidas las mujeres paquistaníes o afganas va a ser una tarea larga y difícil, como lo fue (y en ciertos aspectos sigue siendo),en occidente. Es cierto que en el mundo occidental se han conseguido grandes avances en el último siglo, aunque queda aún mucho camino por recorrer; solo la lucha cotidiana de mujeres y hombres por los derechos humanos puede mejorar las cosas en un futuro.
Nunca se conseguirá acabar con la discriminación sexual, ni de ningún otro tipo, mediante el uso de la guerra. En este caso la guerra sirve tan solo los intereses de occidente con los estados Unidos a la cabeza en su afán de apoderarse de los recursos naturales existentes en la región especialmente petróleo, con el fin de seguir manteniendo un sistema económico basado en el consumo incesante y en la depredación de recursos, sistema insostenible a medio o largo plazo.
Es cierto que en el caso concreto de Afganistán no existen por ahora grandes reservas de materias primas, incluido el petróleo, el interés por el control de Afganistán radica en su posición estratégica, ya que limita con tres de las repúblicas que formaron parte de la ex Unión soviética, además de hacerlo con china (en un breve espacio territorial), con Irán y Pakistán. Posiblemente en el futuro occidente se disputará con China y Rusia el petróleo y gas natural de estos territorios, tener bajo control Afganistán es para occidente una ventaja estratégica, frente a Rusia y china.
También se beneficia de este conflicto, como de cualquier otro la todo poderosa industria armamentística internacional, industria que tiene en los estados unidos su máximo exponente.

Antonio Fernández

5 comentarios:

Cris Novo dijo...

Antonio... no sé por qué siempre que leemos algo de alguna activista como Malala es porque andan metidas en algún tipo de problema. En muchas ocasiones las conocemos, tristemente, gracias a ello. Creo que deberíamos pararnos a reflexionar.
Una vez más, mi más sincera enhorabuena por tu artículo.

Mirtha dijo...

Gran artículo. Esperemos que de aqui en adelante no tengamos que leer más artículos por noticias similares...

Puri dijo...

Malala luchaba y segirá luchando por lo que creía. Parece mentira que lo que en algunas culturas no parece trascendente, en otras es la base de todo lo demás. Simplemente el derecho a la igualdad y la educación. En este mundo debe cambiar algo YA...

Amaya dijo...

Buen trabajo Antonio!con tus artículos siempre nos haces refelxionar, estoy deacuerdo con Mirta esperemos no tener que leer sobre este tipo de noticias

Lucia dijo...

Antonio que decir de una noticia como esta.
Ojalá no sucedieran este tipo de situaciones en el mundo.
Gracias por esta noticia que nos hace pensar y reconocer la suerte que tenemos de vivir en un país sin este tipo de conflictos.